Metodologías de investigación para exposiciones de arte digital

Outsiders Gallery
13 min readApr 29, 2021

Por: Doreen A. Rios, 2017

Avedon, LaTurbo (2016), Sin título, imagen vista en diciembre 2016

Introducción

Recuerdo claramente el momento en el que empecé a desarrollar un interés personal por el arte digital. Fue durante una clase de diseño arquitectónico, mientras estudiaba la licenciatura, que uno de mis profesores dijo “la arquitectura de papel no es arquitectura; así como tampoco es arquitectura ningún dibujo digital”. Esto me hizo preguntarme por qué no deberíamos explorar las visualizaciones digitales como espacios arquitectónicos si, después de todo, las herramientas digitales tienden a moldear parte del resultado, a la vez que proveen un espacio apropiado para la experimentación, mismo que no sería posible replicar de ninguna otra forma.

Una cosa llevó a la otra y a través del uso de software para visualización digital me enganché al arte digital, particularmente de aquel que desafía estándares físicos a través del uso de la web. Y, siguiendo la ideología de Peter Lunenfeld, quedé convencida de que el internet es el primer contendiente serio de la arquitectura, donde desarrolladores, artistas y el público en general, han creado espacios para estar, espacios para ver, espacios para interactuar e incluso espacios que contienen exposiciones de arte.

Esta idea parece abstracta en términos de definir lo que significa transformarse en un estado digital. Sin embargo, el arte digital es comúnmente definido como arte hecho y/o exhibido utilizando tecnología digital, y contiene todo un universo de técnicas: desde el hacktivismo, pasando por el net-art y hasta la visualización de datos, por mencionar algunos ejemplos.

En este ensayo, me dirigiré específicamente a piezas basadas en lo digital y que deben verse en línea (sin perder de vista que el arte digital va más allá del internet), con lo que me refiero a aquellas piezas que han sido creadas para habitar dentro de la web y que encuentran su camino en línea a través de ser compartidas en redes sociales, así como ubicarse en galerías/museos virtuales, y analizaré críticamente qué set de métodos de investigación son los más apropiados para determinar el impacto, y éxito, de exhibiciones que contienen este tipo de obra.

Conceptos clave

El arte digital puede ser definido como todas aquellas prácticas artísticas que usan cualquier tipo de herramientas digitales para su creación y/o presentación dentro de un espacio de exhibición, lo que significa, una gran parte de la obra producida después de la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo a Christiane Paul, curadora de nuevos medios en el Museo Whitney de Arte Estadounidense, fue durante el principio de los 80’s que el concepto de arte digital ganó fuerza a través de la obra de personajes como Harold Cohen y Kenneth Snelson. Sin embargo, varios artistas habían experimentado con herramientas tecnológicas desde el principio de los 50’s con el trabajo de pioneros como el artista y matemático Ben Laposky.

Es claro: desde el momento que empezamos a tener un acercamiento cotidiano con máquinas y dispositivos tecnológicos, las prácticas artísticas se han acercado a los mismos, hasta el punto en el que podemos verlas completamente sumergidas dentro del circuito del arte contemporáneo. Esta idea se siente bastante familiar dentro de las declaraciones del artista Allan Kaprow, quien afirmaba que solo había dos tipos de artistas: aquellos que se despiertan y hacen arte y aquellos que se despiertan y se preguntan “¿qué puede ser arte?”. Los artistas digitales tienden a pertenecer al segundo tipo, debido a que con el uso de herramientas tecnológicas buscan reinventar lo que significa el arte al crear nuevos discursos. Esto último es lo que más me interesa como curadora.

El arte digital adopta diversas formas y no responde a una sola técnica, para este ensayo en particular me referiré a aquellas piezas que son completamente virtuales y que pueden ser insertadas dentro de las siguientes áreas: hacktivismo, arte con buscadores, arte con software, hipermedia/hipertexto, código ASCII, artivismo identitario, ciberperformance, arte dentro de redes sociales, programación, video, gif, realidad virtual y visualización de datos.

Por otro lado, el concepto de espacio puede asignársele al universo en sí o a un fragmento condensado de ciertas dimensiones. Sin embargo, para el propósito de este ensayo definiré este concepto bajo la lógica arquitectónica de Louis I. Kahn, quien una vez dijo “La arquitectura es la creación consciente de espacio. La continua renovación de la arquitectura viene de modificar el concepto de espacio.” Con lo que concluyo que el espacio se refiere a un fragmento tridimensional rodeado por el uso de arquitectura; en este sentido, la arquitectura es la creación de espacio dentro del espacio.

Nos encontramos viviendo dentro de la fina línea entre el espacio en línea y el espacio offline, mismo que puede ser entendido como los espacios 3D que habitamos diariamente como nuestras casas, escuelas e incluso la ciudad en la que vivimos, y aquellos espacios que solo podemos habitar como entes digitales, como las redes sociales, comunidades virtuales y el internet en general. Coincido con Nathan Jurgenson cuando declara que ambos — la vida en línea y la vida offline — son igualmente reales en tanto que todo lo que hagamos o digamos dentro de ellas tiene consecuencias que nos afectan directamente y que tienen la capacidad de afectar a aquellos que nos rodean. La vida en línea y la vida offline son complementarias.

Temas centrales

Estoy particularmente interesada en el desarrollo de exposiciones de arte digital que sean conscientes y apropiadas para estas prácticas, y para ello se requiere investigar las diversas vías para gestionar una exhibición de estas características. Probablemente una de las preguntas principales sea: ¿cuál es el espacio ideal para una exposición de esta naturaleza?, ¿es en línea, es dentro de un espacio físico, o ambas? y ¿por qué?

La respuesta a estas preguntas define el acercamiento curatorial que debe darse a la exposición en cuestión debido a que los requisitos para llevarla a cabo son muy distintos.

Es importante acercarse a estos problemas curatoriales que rodean a la producción digital no solo porque el arte sigue echando raíces dentro de estas áreas, sino también porque el impacto del mismo depende, mayormente, de la interacción que genera con la audiencia. Los curadores debemos ser capaces de establecer una conversación tocando estos temas y proponer soluciones inteligentes que sea benéficas para mostrar este tipo de prácticas, así como crear experiencias valiosas a quienes sean parte de ellas. El curador es un traductor entre el artista y el espectador, por lo tanto, él/ella debe ser capaz de desarrollar exposiciones que reafirmen el diálogo entre los mismos.

Para resolver estas preguntas, y desarrollar proyectos de esta naturaleza, investigaré varias soluciones que se han utilizado para exhibir este tipo de obra es espacios expositivos.

Interpretación

Para desarrollar una metodología de investigación he decidido que es importante utilizar tanto aspectos cualitativos como cuantitativos para ser capaces de identificar e incidir positivamente en la atmósfera que rodea a las exposiciones de arte digital. Para esto, decidí seguir los patrones de investigación de Hito Steyerl y dividir la investigación en tres áreas: audiencias y redes sociales, interacción con la obra y retroalimentación después de la exposición.

Para hacer la investigación accesible es recomendable elegir tres ejemplos de la misma categoría: una exhibición en línea, una exhibición física y una exhibición que haga uso de ambos recursos. Para ello es importante ubicar a las instituciones que lideran el desarrollo de este tipo de exposiciones por ejemplo el Museo Whitney de Arte Estadounidense, Panther Modern, Whitechapel Gallery, O-Fluxo, Barbican Centre, Institution of Contemporary Arts London, TRANSFER gallery, Vngravity, 15 folds gallery y offspace.xyz, y escoger muestras de sus exhibiciones de arte digital.

Para la primera categoría — audiencia y redes sociales — es interesante conocer los datos duros, para ello es necesario usar un método cuantitativo dentro del que se tomará una muestra para poder llevarlo a cabo, por ejemplo: elegir tres días para conducir la investigación. Propongo utilizar encuestas para conocer cuántas personas entraron a la exposición, así como cuánto tiempo tardaron dentro de la misma. Dado que las encuestas pertenecientes a la exhibición en línea pueden ser complejas, se tendrá que contactar a la galería para conseguir los datos de análisis. Posteriormente, será necesario visualizar estos datos a través de una plataforma como GraphCommons para filtrar los resultados y obtener datos duros que reflejen la entrada de espectadores, así como su tiempo de visita. Este análisis estadístico arrojará datos para evaluar el crecimiento dentro de la exposición.

En cuanto a la cuantificación dentro de redes sociales, se puede medir a través de “me gusta”, retuits, comentarios y otras interacciones disponibles dentro de redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram — es posible limitarnos a estas plataformas ya que son las más utilizadas — así como el uso de análisis proporcionado por buscadores como Google para buscar artículos y críticas dentro de revistas, periódicos y plataformas virtuales que compartan información acerca de estas exposiciones. Para esto, es necesario convertirse en un observador directo de las redes sociales de la galería elegida y conducir una observación a fondo durante los días elegidos como muestra.

Los conflictos que pueden generarse al usar una encuesta como método base para obtener datos de asistencia y el tiempo que los espectadores pasan dentro de la exposición, son que posiblemente los resultados dependan de los días muestra elegidos para conducir la investigación por lo que es posible que los resultados no sean 100% confiables. Por otro lado, puede ser complejo obtener el permiso para conducir el análisis en línea dado que, si las exposiciones no son tan exitosas como se planeaban, es posible que no sea conveniente para la galería/museo compartir este tipo de información. Por otro lado, para realizar las encuestas es necesario organizar un equipo que responda a las necesidades del espacio, así como obtener los permisos requeridos para llevarlas a cabo y finalmente obtener la atención de todos y cada uno de los visitantes para tomar parte de este ejercicio. En cuanto a la observación directa se refiere, es necesario desarrollar una estrategia para interpretar el nivel de interés dependiendo de los resultados, con esto me refiero a que se debe crear un sistema numérico que evalúe los comentarios, “me gusta”, retuits, etc. de distinta manera, ya que no significan lo mismo en términos de interacción con la exposición.

Para la segunda categoría — interacción con la obra — es recomendable usar la misma muestra que para el ejercicio anterior, con la diferencia de que esta vez es necesario enfocarse en una aproximación cualitativa. En este caso, propongo desarrollar una entrevista sin estructura como el método a utilizar dado que será capaz de proveernos información clave sin perder detalle. Con esto me refiero que se requerirá de una interacción directa con los individuos seleccionados al azar, y el acercamiento puede ser a través de una guía de preguntas acerca de cómo interactuaron con la obra y cómo las decisiones curatoriales impactaron en ello. Es necesario mantener un diálogo abierto dentro del que podamos movernos libremente y explorar el tema a detalle. Para la exposición en línea, será necesario desarrollar estas entrevistas por un medio tipo Skype para poder tener la misma soltura. Sin embargo, el método seguirá siendo el mismo para ambas exposiciones. El nivel de participación de cada espectador entrevistado puede ser difícil de medir, en términos de cómo la audiencia se acerca a la obra y los métodos curatoriales que fueron exitosos, teniendo esto en mente las preguntas iniciales serán cruciales para establecer el terreno apropiado y tendrán que ser diseñadas específicamente para cada exposición investigada.

Los problemas que puede conllevar el uso de una entrevista sin estructura para investigar la interacción de la audiencia con la obra es que las preguntas iniciales son las que establecerán el tono de todo el diálogo, por lo que si no son efectivas, toda la conversación estará comprometida. También puede ser difícil poner en palabras la relación e interacción de los espectadores con la obra. Si los entrevistados no están familiarizados con la terminología usada dentro de la conversación, muchas de sus respuestas podrían perderse en la traducción de datos. Sin embargo, los resultados podrán apuntar a diversas direcciones, lo que puede ser complejo de interpretar a la hora de crear conclusiones.

Para la tercera categoría — retroalimentación después de la exposición — es necesario esperar hasta que las exposiciones elegidas terminen. Para esto propongo utilizar el método de observación participatoria en donde nos podemos sumergir dentro de los espacios de exhibición después de que las exposiciones tuvieron lugar, con la intención de ver si la audiencia tiene la necesidad de crear diálogos posteriores a la misma. Para esto es necesario recolectar un archivo y documentación de la exposición, así como catálogos, libros, videos, etc. y activamente buscar eventos que tomen como base a la exposición, ya sea simposios, talleres y/o conferencias en donde los artistas, curadores y/o gestores sean invitador a hablar más a profundidad de la exposición o temas relacionados con la misma. Complementariamente, sugiero desarrollar un grupo de enfoque con miembros de la audiencia de estos eventos así como un grupo de artistas participantes pertenecientes a los tres tipos de exposiciones investigadas (en línea, en un espacio físico y en ambos espacios) para obtener datos a través de debates y la interacción dinámica entre los participantes (Morgan 2003), con la finalidad de generar conclusiones acerca del acercamiento curatorial de las exposiciones así como reunir opiniones acerca de cómo los participantes sugieren que el arte basado en lo digital debe ser exhibido y por qué.

Las posibles causas de falla al conducir esta investigación utilizando el método de observación participatoria es que puede ser complicado seguir todas las actividades que rodean estas exposiciones, especialmente si se sobreponen. Medir la retroalimentación e impacto en la sociedad puede ser subjetivo ya que se tendrá que elegir a un grupo muy específico de participantes para ello y muchas veces se requiere tener distancia para verdaderamente entender un impacto a largo plazo.

Por lo tanto, una solución puede ser utilizar exposiciones pasadas y conducir la investigación sobre ellas sin embargo, debido a que muchas de estas galerías en líneas son bastante nuevas — varias con menos de una década de actividad — y suelen ser visitadas por una audiencia muy específica — en el caso de las galerías virtuales podríamos decir que mayormente son visitadas por personas entre los 18 a 40 años, interesadas en las artes, quienes además cuentan con acceso a internet y son capaces de surfearlo sin problema — la audiencia puede variar mucho y no será posible generar una imagen 100% legible de toda una comunidad. En cuanto al grupo de enfoque, los problemas son similares pero la solución para ello no es tan simple ya que puede ser complejo encontrar a gente que acudió a exposiciones claves, sobre todo si éstas se desarrollaron hace tiempo, y aun si somos capaces de localizarlas necesitamos un número decente de participantes que recuerden posibles detalles de las exposiciones en cuestión. Por otro lado, si decidimos elegir exposiciones recientes para desarrollar esta parte del estudio, la primera parte de la investigación — la observación de actividades y el archivo de las exposiciones — puede que no coincida con los resultados del grupo focal, por lo que podría ser inútil. También es probable que reunir a un grupo de artistas que haya formado parte de las tres muestras expositivas podría ser complejo en tanto que es probable que pertenezcan a diferentes lugares. Sin embargo, una solución podría ser llevar a cabo esta actividad en línea, aunque debemos tener cuidado de que se cuente con la interacción y debate necesario para obtener resultados ideales.

Me parece que al dividir la investigación en tres áreas es más sencillo conducirla. Para la primera categoría, los métodos sólo serán útiles si somos capaces de obtener permiso de los espacios de exposición, por lo que esto debe ser uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de generar una estrategia para desarrollar la investigación. En cuanto a la observación directa de redes sociales es necesario crear una escala eficiente para medir la interacción dentro de ellas; en cuanto a la segunda categoría, es posible cubrirla exitosamente a través de entrevistas sin estructura siempre y cuando se planeen las preguntas base y se genere un grupo muestra proporcional al tamaño de las exposiciones; para la tercera categoría podríamos considerar desarrollar únicamente los grupos focales ya que de esta forma se puede desarrollar un diálogo profundo del que se puede obtener información vital para el desarrollo de futuras propuestas curatoriales. Finalmente, conducir los grupos focales con artistas de los tres tipos de exposiciones es extremadamente importante para entender la manera en la que perciben su obra expuesta dentro de estos espacios.

Conclusión

Es posible enfocarnos en la curaduría de exposiciones de arte digital en términos del uso del espacio — en línea y físico — creando una estrategia efectiva que sea atractiva, comprometida y consciente. Los temas centrales en cuanto a exhibir arte basado en lo digital se refiere, y su relación con el espacio de exposición, así como la manera en la que conecta con la audiencia a través de las decisiones curatoriales tomadas serán arrojados a través de una investigación profunda. Para esto es necesario enfocarnos en una metodología que nos permita obtener información directamente a través de los artistas y la audiencia, con el objetivo de identificar problemas y buscar soluciones.

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Imagen de portada: Avedon, LaTurbo (2016), Untitled, image viewed December 2016

< https://anti-materia.org/eyecandy-1/2016/12/4/semana-42mark-klink>

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