Carlos Cea. Un pedazo del ánima a cambio de la materialización finita en una pintura.

Outsiders Gallery
2 min readDec 14, 2020

--

El Libro de los Seres Imaginarios de Borges se entiende a sí mismo como un volumen “necesariamente incompleto”. La fantasía de la humanidad sería capaz de rasguñar el infinito si se le liberara de la razón, podría engendrar seres que no hemos sido capaces de invocar aún. Juan Carlos Vásquez Pérez (Universidad Autónoma del Estado de México) analiza la función del monstruo en dicho compendio (1). Asegura que el hombre encuentra al monstruo donde quiera que se encuentre a sí mismo. Le advierte la presencia de algo que acecha en los límites de su realidad y su imaginación. Le ofrecen una posibilidad de conocimiento. Tratan de enseñar algo de la naturaleza del ser humano y su poder se basa en la fuerza de la imagen.

“La capacidad creadora de la imaginación no excede a la de la naturaleza. La zoología de los sueños es más pobre que la zoología de Dios”, contrario a esta declaración de Borges deberíamos entender a la imaginación como naturaleza misma, como un ecosistema intangible y como un canal que el Universo posee para concretar las posibilidades mas estrambóticas que no pudieron materializarse en la biología.

Desde la obra de Carlos Cea es posible vislumbrar la evolución de una zoología feroz basada en el mundo natural y el horror. Sus seres imaginarios nos enseñan que la transformación constante del mundo nunca dejará de ser caótica y hostil. El sosiego es pasajero, ya que para instruirse en la búsqueda del subconsciente, las criaturas demandan sacrificar, sin vacilación alguna, un pedazo del ánima a cambio de la materialización finita en una pintura.

--

--

Outsiders Gallery
Outsiders Gallery

Written by Outsiders Gallery

Outsiders Gallery, Querétaro, México.

No responses yet